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2024: el año del Dragón según la cultura China

El dragón es una criatura mítica del folclore chino y uno de los doce animales representados en el zodíaco chino.

El Dragón ocupa un lugar único en el Zodíaco Chino. De todos los animales que existen, en la mitología sólo aparecen los dragones. Como es bien sabido, los dragones ocupan un lugar especial en el folclore tradicional chino:  la figura del dragón se asocia con la fuerza, con la salud, con la armonía y con la buena suerte

 

En las casas chinas, las figuras del dragón se colocan encima de las puertas o en los tejados, para ahuyentar a los demonios y espíritus malignos.

Las personas nacidas bajo este signo suelen ser carismáticas, emprendedoras y llenas de vitalidad. Su presencia suele marcar periodos de cambios significativos y acontecimientos trascendentales. 

2024, el dragón será influenciado por el elemento madera, que añade una dimensión adicional de crecimiento, flexibilidad y expansión. Este periodo será propicio para nuevos comienzos, ya sea en el ámbito personal, profesional o espiritual.

El dragón es un signo emprendedor, y su influencia puede generar oportunidades significativas en el ámbito laboral y de negocios. Aquellos que estén dispuestos a asumir desafíos y tomar iniciativas podrían cosechar recompensas excepcionales

El Emperador de Jade y los Cuatro Dragones

Uno de los mitos de dragones más famosos de China habla de una sequía devastadora que devastó China. Cuatro poderosos dragones marinos observaron cómo se desarrollaba esta desgracia. Sintieron lástima por la humanidad, que pronto perecería sin lluvia. Los cuatro dragones fueron los encargados de viajar al cielo más alto y pedirle al Emperador de Jade Yuhuáng, gobernante del cielo y la tierra, que enviara lluvia.

Después de recibir una audiencia e informar del incidente al Emperador de Jade, accedió casualmente a hacer llover. Sin embargo, es comprensible que el Emperador de Jade estuviera preocupado por los asuntos políticos del Cielo y la Tierra, por lo que pronto olvidó su promesa de hacer llover.

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