Tie-dye es un término utilizado tanto para describir una serie de técnicas de teñido por resistencia como los productos resultantes de estos procesos. El proceso de teñido suele consistir en doblar, retorcer, plisar o arrugar un tejido o prenda, antes de atarlo con hilo o elástico, seguido de la aplicación de uno o varios tintes.
Las técnicas más sofisticadas pueden implicar más pasos, incluidos varios pasos de teñido en secuencia, y el uso de otros tipos de resistencias (cosido o plantillas).
A diferencia de las técnicas normales de teñido por resistencia, el tie-dye moderno se caracteriza por el uso de colores primarios brillantes y saturados y la utilización de estampados llamativos. Estos motivos, como la espiral, el mandala y el signo de la paz, y el uso de múltiples colores brillantes, se convirtieron en tópicos tras el apogeo de la popularidad del tie-dye en Estados Unidos en las décadas de 1960 y 1970.
En el siglo XXI, ha surgido en la industria de la moda un renovado interés por técnicas de teñido más "sofisticadas", caracterizadas por patrones sencillos, combinaciones de colores monocromáticos, un enfoque en prendas de moda y tejidos distintos del algodón, y la búsqueda del teñido como una forma de arte, más que como una mercancía.
En la actualidad se utilizan tintes reactivos a la fibra, una clase de tintes que actúan sobre fibras celulósicas como el algodón, el cáñamo, el rayón y el lino. Esta clase de tintes reacciona con las fibras a pH alcalino (alto), formando una unión permanente y resistente al lavado.
Diseños y motivos
El teñido puede utilizarse para crear una amplia variedad de diseños en tela, desde diseños estándar como la espiral, el círculo, el diamante y el efecto mármol hasta bellas obras de arte. Mediante técnicas como las plantillas (como en la serigrafía con tintes o pastas de descarga), los bloques moldeados fijados con pinzas y el tritik (cosido y engarzado), el teñido puede producir casi cualquier diseño que se desee.
Los primeros ejemplos
Los primeros ejemplos de tie-dye en Extremo Oriente se remontan a la China de la dinastía Sui (siglo V d.C.), mientras que los primeros ejemplos precolombinos que se conservan en Perú datan de 500-810 d.C. Los diseños incluyen pequeños círculos y líneas, con colores vivos como el rojo, el amarillo, el azul y el verde.
Asia
El shibori es una forma de teñido originaria de Japón, donde se practica desde el siglo VIII. El shibori implica varias técnicas de trabajo que incluyen coser elaborados patrones y ensamblar firmemente las puntadas antes del teñido, formando intrincados diseños para kimonos, obi y otros accesorios y prendas. Otro método shibori consiste en enrollar la tela alrededor de un núcleo de cuerda, madera u otro material y atarlo fuertemente con cordel o hilo. Las zonas del tejido que están contra el núcleo o bajo el ribete permanecen sin teñir.
Indonesia
Especialmente en Java, la técnica de teñido más conocida es el jumputan - o plangi / tritik: términos indonesios derivados de palabras javanesas que indican métodos relacionados con el teñido, que puede combinarse con otras técnicas, como el batik jumputan, que se combina el con el teñido con cera.
El tie-dye Mudmee es originario de Tailandia y de la vecina Laos. Utiliza formas y colores diferentes a los de otros tipos de tie-dye y los colores son, en general, más apagados. Otra diferencia es que el color básico es el negro.
En el libro de 1941 "Orphans of the Pacific", sobre Filipinas, leemos: "Hay varios miles de Bagobos, que visten ropas muy ornamentadas hechas de fibras de cáñamo, todas atadas y teñidas con motivos extravagantes, y que además se adornan con grandes discos de metal".
África
Las técnicas de tie-dye también se han utilizado durante siglos en la región Hausa de África Occidental, gracias a los famosos pozos de índigo de Kano (Nigeria). A continuación, las prendas se bordan profusamente con motivos tradicionales.
